miércoles, 15 de octubre de 2008

La Telenovela Colombiana

UNIVERSIDAD ALEJANDRO DE HUMBOLDT
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CÁTEDRA: LENGUAJE DE LA IMÁGEN
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ETAPAS DE LA TELENOVELA COLOMBIANA

La telenovela nace en Colombia en la década de los sesenta con las primeras producciones de melodrama en los cuales, inicialmente se hacían adaptaciones de novelas clásicas de la literatura, o se basaban en los radio libretos ya existentes. En el melodrama se conjugaban historias de amplios sectores de la sociedad, con la mezcla de intrigas y prevenciones secretas, que desembocaban en un final feliz para los personajes principales, y tenían un toque de justicia que marcaría el devenir de cada personaje en la historia. Al inicio de la telenovela, las producciones eran realizadas por productoras privadas, los horarios no estaban establecidos y los tiempos por capítulo eran mucho más cortos del que se maneja hoy en día.

El género fue evolucionando poco a poco, respondiendo a las formas de producción, los requerimientos del mercado y las tendencias y preferencias de los televidentes. En sus primeras producciones las telenovelas acogían temáticas que reflejaban realidades del país, que identificaban el melodrama con lo popular, esto hizo que la telenovela colombiana creara una identidad propia, que se diferenciaba fuertemente de las producciones venezolanas y mexicanas que mandaban la parada en Latinoamérica. Aunque en los años setenta y ochenta estas telenovelas tuvieron grandes espacios en la televisión colombiana, el mismo estereotipo hegemónico de melodrama con personajes e historias recurrentes, generó el reto para la producción colombiana de airear las expectativas de los televidentes colombianos. Después de los setentas las telenovelas colonizaron las pantallas, así eran transmitidas diariamente y eran parte de la programación de diferentes franjas en el día.

Entre los setenta y ochentas se marcó una tendencia de la telenovela que marcaba el retorno del relato literario, pero ahora de carácter nacional, convertido en un producto de consumo televisivo. Así se adaptaron grandes obras de la literatura colombiana, que en formato de telenovela, fueron rápidamente acogidas por los televidentes. En los ochenta específicamente, la telenovela aborda otras dimensiones, incorporando lo cómico, lo irónico, mezclado con las identidades regionales del país.

Para los noventas la telenovela tomó una línea más dinámica en sus temas, respondiendo a las necesidades de innovación y de abordar contextos más reales, manteniendo el toque de la fantasía y la ficción de la telenovela. Las historias mezclaban entonces temas que entremezclaban lo local y regional con el entorno mundial, los grandes mercados y el melodrama común de la mujer pobre y bella que se enamora del galán, que en este caso era el gran empresario.

El momento actual de la telenovela en Colombia es un momento de grandes transformaciones que han superado la producción nacional y están pasando al mercado de la globalización, donde las grandes productoras y canales transnacionales, están marcando las pautas de la integración audiovisual de América Latina, desnacionalizando las telenovelas y concibiendo un modelo único, del melodrama convencional, que refleja folclóricamente un estereotipo latinoamericano.

Tres escritores que se pueden mencionar son Fernando Gaitán, Mauricio Navas y Mauricio Miranda.



LAS MÁS FAMOSAS:

En Colombia las adaptaciones en televisión se remontan a 1954 y en aquella época se llevaban a la pantalla chica obras de teatro, o versiones de grandes creaciones literarias, quizás por ello, cuando se implantó el formato de telenovela tradicional, de tipo melodramático, con historias sin mucho sentido y muchas lágrimas, no funcionó en primera instancia, pues el televidente colombiano había adquirido otro sentido en cuanto a calidad de interpretación y de argumento, gracias a programas como "Teatro Popular Caracol". De manera lenta se dio paso a la telenovela tradicional, gracias a la influencia de las radionovelas cubanas y a realizaciones mexicanas o venezolanas que explotaron el filón de la lágrima fácil y el diálogo vacío, aunque desde un enfoque muy particular. Colombia es un país con una gran diversidad regional pero poca vocación internacional, por lo que se pensó más en el espectador nacional y no en vender el producto televisivo a otros mercados. Esto contribuyó a la búsqueda de historias diferentes, muchas veces explotando las diferencias internas sociales y culturales.

En Colombia, los directores y actores que se midieron al reto de las cámaras, provenían de una tradición teatral, de exigencia profesional, por ello no es extraño que las primeras presentaciones fueran adaptaciones de obras de Chejov, y también autores latinoamericanos, como Juan Rulfo, Mario Vargas Llosa, Mario Benedetti, Gabriel García Márquez, Sergio Ramírez. De igual forma, el hecho de no tener grandes presupuestos para decorados interiores, así como nuevos directores con formación cinematográfica, como el gran Pepe Sánchez (director de "Café con aroma de mujer"), permitió la grabación de exteriores, con recursos como grúas, cámaras móviles, trabajo con extras y público ocasional. Una de las grandes series cómicas colombianas que nunca se vio en otros países, "Don Chinche", durante varios años fue realizada en un 90% en exteriores. La telenovela que introduce el elemento humorístico, burlándose de los melodramas, fue sin duda "Pero sigo siendo el Rey" (1984), tomando como base canciones rancheras mexicanas.

La primera telenovela colombiana se llamó 'El 0597 está ocupado' (1959), realizada por la programadora Punch, se transmitía en vivo, tres veces por semana protagonizada por Raquel Ércole. Era la historia de un hombre que llama por equivocación a una cárcel de mujeres y se enamora de la voz de una detenida.

La búsqueda de nuevas formas de expresión artística, dio frutos tan diversos como seriales históricos que han resistido el paso del tiempo como los diferentes capítulos de "Revivamos nuestra Historia", dentro de los cuales se destacó "Bolívar, el hombre de las dificultades", que incluía escenas de batallas, locaciones y vestuario de época, musicales con origen en el formato de la ópera, con ritmos nacionales como el vallenato que lanzó a Carlos Vives al estrellato ("Escalona"), policíacos de humor negro ("Por qué mataron a Betty si era tan buena muchacha?"), series y telenovelas de denuncia social ("Cuando quiero llorar no puedo", "Vivir la vida", "La Mujer del Presidente", "Por qué Diablos?", "El Fiscal"), series juveniles de fútbol ("De pies a cabeza") o de colegio ("Décimo Grado", "Francisco el Matemático"), extraordinarias miniseries de uno o dos capítulos que se presentaban en "El cuento del domingo", producidos por RTI.

Dos series de corriente realista aunque con temáticas opuestas impactaron en la década del 90 en Colombia. En 1991 "La alternativa del Escorpión", relataba la vida interior de un noticiero de televisión, mostrando con agilidad los sinsabores de los reporteros y las historias detrás de las noticias. Mientras tanto en 1994, "Señora Isabel", replanteó los paradigmas del amor entre pareja, mostrando la relación entre una mujer mayor y un joven, la serie fue copiada por productores de otros países como México, ante el éxito de la puesta original. La creatividad, también ha tenido manifestaciones en obras de fantasía, suspenso e incluso ciencia ficción, como “Los Cuervos” en 1985, de julio Jiménez; “Calamar” en 1989; “En Cuerpo Ajeno” en 1992; “Leche” en 1995”; “La Otra Mitad del Sol” en 1996; “Fuego Verde” en 1997, “La Dama del Pantano” en 1999 y “Pecados Capitales” en el 2003.

También debe mencionarse la incursión en géneros inéditos, bien sea de programas de humor negro ("El próximo programa"), o para niños ("Betty toons").



“YO SOY BETTY LA FEA” (1999-2001):

Es la
telenovela más exitosa de la televisión en Colombia, escrita por Fernando Gaitán y producida por RCN Televisión. El personaje principal es Beatriz Aurora Pinzón Solano, una mujer poco atractiva pero inteligente que trabaja para una compañía de modas y que tiene que soportar constantemente los insultos y desprecios de sus compañeros de trabajo. Tal es el éxito de esta producción colombiana que se hizo una co-producción entre Canal RCN y Univisión llamada “Ecomoda”, que es, esencialmente, la segunda parte de la novela. También se hizo una serie animada basada en la novela llamada Betty Toons, emitida para América Latina por el canal de cable Cartoon Network.

Fue protagonizada por Ana María Orozco,
Jorge Enrique Abello, Natalia Ramírez y Lorna Paz. Los artistas de la música, modelos y comunicadores actuaron en ellos mismos para la telenovela, además de diversos personajes de la vida nacional como por ejemplo; Armando Manzanares, Charlie Zaa, Gisela Valcárcel, Franco De Vita, Ricardo Montaner, Taís Araujo, Olga Tañón y Andrés Pastrana Arango (ex presidente de Colombia).

De la idea original de Fernando Gaitán se han realizado versiones en otros países en donde igual alcanza ratings de audiencia muy altos. Entre sus muchas adaptaciones se encuentran:
Ne rodis krasivoy en Rusia, Lotte en los Países Bajos, La fea más bella en México, Jassi Jaissi Koi Nahin en la India, Verliebt in Berlin en Alemania,Ugly Betty producida por Salma Hayek para la ABC de Estados Unidos y Yo soy Bea, la adaptación española.

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